Un lugar de confianza
Entendemos que cada viajero llega a CARLOTA con expectativas personales y diversas. Combinando conceptos únicos e innovadores en diseño, sostenibilidad, productos y servicios de calidad, experiencias culturales enriquecedoras y un servicio personalizado con atención al detalle, le garantizamos que superaremos sus expectativas y le brindaremos la mejor experiencia durante su estancia.
Nuestra Visión
CARLOTA es un hotel de diseño sostenible que ofrece a todos sus huéspedes el mejor servicio y experiencia, respetando a Quito, nuestra ciudad, y al medio ambiente, honrando nuestros valores y nuestra dignidad como individuos, miembros del equipo y parte de una comunidad más amplia.
Conócenos un poco más: ¿Cómo es hospedarse en un hotel ecológico?
Nuestra misión
En CARLOTA nos enfocamos en brindar la mejor experiencia a nuestros huéspedes, con servicios y productos únicos y de calidad, integrando prácticas sostenibles y convirtiéndonos en el primer hotel ambientalmente responsable del Centro Histórico de Quito. Nos esforzamos por ofrecer lo mejor no solo a nuestros huéspedes, sino también a nuestro equipo, personal y a todos nuestros grupos de interés, fomentando la innovación, el crecimiento y la conciencia ambiental, respetando la cultura, la diversidad y nuestra comunidad local.
Historia
CARLOTA es un hotel boutique ubicado en una casa histórica renovada dentro del Centro Histórico de Quito. La casa fue construida a principios del siglo XX, alrededor de 1905. En 1966, Doña Carlota Echeverría de Moreno adquirió esta casa, que sería su hogar y el de su familia durante más de 40 años.
CARLOTA abrió sus puertas en 2017 con la intención de preservar un monumento histórico de gran valor para la ciudad y para Doña Carlota. Asimismo, el hotel busca contribuir a la ciudad con una propuesta de hospitalidad íntima, exclusiva e innovadora que enriquezca la oferta del Centro Histórico. Diseño y sostenibilidad son sus principales conceptos.
La UNESCO declaró el Centro Histórico de Quito Patrimonio de la Humanidad en 1978. El Gobierno Nacional y la Municipalidad de Quito han emprendido acciones para revitalizar el centro histórico y convertirlo en el destino turístico más importante de Ecuador y América Latina. La ciudad de Quito se ha distinguido como el mejor destino turístico de América Latina en los últimos años.
Carlota Echeverría Ruiz (1918-2021) fue una mujer excepcional. Nacida en la ciudad de Cotacachi, provincia de Imbabura, fue enviada a temprana edad a un convento, donde pasó gran parte de su infancia. Proveniente de una familia de clase media, se casó con René Moreno Andrade, un abogado conocido por su fuerte carácter.
Doña Carlota compró la propiedad donde hoy se encuentra este hermoso hotel en 1966. Una casa construida en 1905, donde vivió durante muchos años el expresidente de Ecuador, Rodrigo Borja Cevallos, también funcionó como escuela en la década de 1950 y como sede del partido conservador en la de 1960. Carlota vivió desde entonces en esa casa con sus cuatro hijos.
Carlota falleció en mayo de 2021, dejando un legado incalculable no solo para su familia, sino para todo el país. Escribió tres libros, recitó numerosos poemas, pero sobre todo, su amor inmenso hacia todos los que la rodeaban. Vivió una vida plena y pudo ver inaugurado el Hotel Carlota, fruto de la visión de su nieto y ahijado Renato.
Antes y después
La restauración del Hotel Carlota fue compleja y requirió alrededor de cuatro años y numerosos recursos para su finalización. El reconocimiento recibido por la Municipalidad de Quito en 2018 como la mejor intervención en el centro histórico, así como el premio obtenido en la Bienal Panamericana de Arquitectura en la categoría de restauración y reciclaje, son fruto del trabajo realizado durante este proceso.
La conceptualización, la arquitectura y el diseño del proyecto estuvieron a cargo de la arquitecta Verónica Reed, reconocida por sus logros en arquitectura sostenible, junto con su equipo VIVAARQUITECTURA.
Servicios
CARLOTA te ofrece un Hotel único en el corazón de Quito. La rica propuesta de diseño renueva y devuelve el encanto a un edificio histórico mientras los interiores te saludan con un moderno y urbano, donde cada habitación tiene su propia personalidad y estilo.
CARLOTA tiene 12 habitaciones, cada una con su propio estilo, en un área de 200 m2, con una capacidad máxima para treinta y cinco huéspedes. CARLOTA te ofrece su recepción abierta las 24h.
Los huéspedes y visitantes de CARLOTA pueden disfrutar de todos nuestros espacios como: El BISTRO donde podrán tomar el desayuno buffet para nuestros huéspedes de 07h00 a 10h00, y abierto al público de 13h00 a 22h00, para una experiencia culinaria urbana única; y el LOUNGE, un acogedor bar en nuestra terraza con una magnífica vista del distrito histórico para disfrutar de bebidas o bocadillos, abierto continuamente para los huéspedes y abierto al público (Solo adultos)
Abierto de Miércoles a Domingo desde las 12h00 a 22h00.
- Wifi
- Transporte
- Sala de Lectura y medios
- Lavanderia
- Desayuno
- Laptops y tablets
- Patios interiores
- Informacion Turistica
- Bistro
- Seguridad
Conozca a los propietarios
Renato Solines & Veronica Reed




Teníamos que encontrar un punto de encuentro entre la arquitectura y el diseño. Lo logramos a través del color.
Veronica Reed
Convertir la casa de la infancia en un hotel sostenible, bien restaurado y con un toque de distinción, que capture la esencia de la ciudad —tanto su pasado como su presente— no es tarea fácil. Pero eso es precisamente lo que han logrado los propietarios del hotel Carlota, Renato Solines y Veronica Reed, en Quito, Ecuador. La casa de principios del siglo XX, donde ahora se ubica el hotel, perteneció a la abuela de Solines, Carlota, quien le da nombre y diseño. La historia surgió del ganador de un concurso de diseño que la pareja organizó para crear la identidad visual del hotel. «El diseñador, Pablo Iturralde, habló con mi abuela y juntos idearon un plan. La «o» del logotipo tiene forma de maleta con un mirlo (zorzal común) encima. El mirlo es un ave muy especial en Quito y mi abuela se la recordaba», explica Solines.
En 2016, la pareja decidió conservar y renovar por completo una propiedad familiar que perteneció a Carlota, la abuela de Renato. Con gran cariño y admiración por esta maravillosa y bondadosa mujer, comenzaron a trabajar en la restauración de la hermosa casa histórica que se convertiría en el Hotel Carlota.
Aunque Renato Solines estudió derecho en Ecuador, pronto descubrió que su pasión y talento residían en el emprendimiento y los negocios. Con una maestría en Negocios y Desarrollo Global, junto a su esposa, Verónica Reed, fundó un estudio de arquitectura, diseño ambiental e investigación. Durante unos 15 años, la pareja trabajó en diversos proyectos de diseño ambiental y desarrollo comunitario, siempre con objetivos ambientales y sociales sumamente ambiciosos.
En 2011, decidieron preservar y renovar por completo una propiedad familiar que perteneció a la abuela de Renato, Carlota. Con gran amor y admiración por esta maravillosa mujer, comenzaron a trabajar en la restauración de la hermosa casa histórica que se convertiría en el Hotel Carlota.